Por: Julitza
Bracho
Hay palabras que no son fáciles de escuchar y
en ocasiones tampoco fáciles de decir, más aún cuando se trata de un ser
querido, pero cuando toca, toca y hay que hacerlo.
Hoy me corresponde hacértelo saber…
Una de las cosas que siempre estará bien que
hagas y además es tu responsabilidad como adulto, es cuidar de ti mismo, pues
nadie lo hará por ti.
Una persona especial me dijo: “si te hace daño, es porque tú lo permites”,
en otras palabras, eres responsable si permites que algo o alguien te hagan
daño.
Es importante que sepas, que las personas
actúan desde lo que son y eso nada tiene que ver contigo.
Cuando alguien dice y hace cosas que te hacen
daño constantemente, revísate, algo no está bien dentro de ti. ¿Por qué lo
permites?, ¿Por qué le das tanto poder
para ir contra ti?
Esto tiene que ver con la
seguridad en ti mismo, la actitud e inteligencia emocional con la que enfrentas
cada situación. Nosotros somos responsables cuando permitimos que nos dañen y muchas veces buscamos justificar de alguna
manera el comportamiento de las personas. O es que no has escuchado nunca frases
como “me quiere a su manera”, “yo sé que no lo quería
hacer”, “esa no era su intensión”, entre otras. Como reza el dicho
popular “No hay peor ciego que el que no
quiere ver”
Entonces, ¿Nosotros decidimos, hasta qué punto
una situación o persona nos daña? La respuesta es Sí.
Una famosa frase de Buda reza: “El dolor es inevitable, el sufrimiento es
opcional”, pues el dolor emocional es natural, es parte de la vida, puede
ser causado emociones como la rabia o tristeza, superarlo, lleva consigo un
proceso, donde es muy importante la aceptación del hecho que lo causa, así como
abrirse a transitar dicho proceso para cruzarlo, hasta superar el sufrimiento. Quedarnos
en este último sentimiento, es opcional a tal punto, que si elegimos sufrir,
podemos mantenerlo alimentado con nuestros pensamientos y que permanezca aunque
el hecho que lo provoco ya haya pasado.
Toma el control, dale paso a la aceptación y a
la acción. Reinhold Niebuhr dijo: “Señor
dame serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar
las cosas que puedo y sabiduría para poder diferenciarlas”, esto es
importante para que puedas conservar la paz, seguir adelante y transformar tú
vida.
Al momento de accionar, debes saber que cuando
las emociones intervienen, todo parece más complicado, por lo que te sugiero,
toma decisiones solo cuando te sientas en paz y sin precipitaciones.
La persona especial a quién quiero honrar,
muchas veces -cuando estaba inmersa en circunstancias donde se mezclaban mis
emociones- me dijo: “Salte de la caja”,
haciendo alusión a lo que antes me decía: “Piensa
fuera de la caja” sugiriéndome ver la situación de forma objetiva, como si
yo no fuera parte de la misma, Te recomiendo aplicar esta técnica. Hoy le agradezco por tanto, continuo aprendiendo
a ser más Simple.
En conclusión, no podemos controlar como las personas se comportan, ni desde que emoción actúan, pero si podemos decidir cómo asumir lo que ocurre, como ver el acontecimiento, que actitud y acciones tomar para superar el sufrimiento, permitiéndonos crecer a partir de la experiencia.
Dale “Me Gusta” y Compártelo te lo agradeceré. Estaré encantada de recibir tus comentarios, tus experiencias acerca de este tema, puedes dejarlos aquí, o en la página de Facebook de Simple
No hay comentarios.:
Publicar un comentario